Es una raza de rastro inglesa utilizada siempre en jaurías bastante numerosas, para la caza de la liebre, del zorro, del corzo y, algunas veces, del faisán. De fácil adiestramiento, los ejemplares de esta raza ya desde pequeños, se integran perfectamente a la jauría demostrando una gran pasión venatoria y, algo importante en la caza a caballo, también una buena disciplina. Mas veloz y resistente que el Beagle, sabe anunciar muy bien a la presa, siguiendo el rastro a lo largo de grandes distancias.